Pensé que este día nunca llegaría. Yo comiendo coliflor. Y lo mejor, con ganas. Pues sí, las verduras no son mi fuerte, nunca me han gustado aunque poco a poco voy entrando. Pero no con todas... alguna se me resisten. O mejor dicho, se me resistían. Pensé que si la hacía crema podría comer coliflor. Y no me equivocaba. Aquí está el resultado, muy rico por cierto.
INGREDIENTES:
1. Media coliflor.
2. Medio litro de caldo de pollo.
3. Un vaso de leche.
4. Dos ajos.
5. Un trozo de cebolla.
6. Aceite.
7. Sal.
8. Nuez moscada.
9. Comino.
10. Picatostes.
11. Albahaca.
PREPARACIÓN:
Ponemos a cocer los ramilletes de media coliflor. Lo dejamos en agua hirviendo con un poco de sal en torno a 10 minutos. Después escurrimos y reservamos.
Por otro lado, pelamos y picamos dos dientes de ajo y un trozo de cebolla. Lo sofreímos en una sartén con un poco de aceite. Cuando se empiece a dorar retiramos y añadimos en una cazuela con la coliflor. Rehogamos un poco y después añadimos una pizca de nuez moscada y de comino. A continuación volcamos el medio litro de caldo de pollo, y dejamos cocer 10 minutos. Por último retiramos del fuego, pasamos por la batidora y añadimos el vaso de leche. Mezclamos todo y probamos para ver si está bien de sal. Rectificamos de sal si es necesario y ya estaría listo para comer.
Lo he decorado con un poco de albahaca y unos picatostes.